domingo, 3 de julio de 2011

Solo un amigo te puede traicionar.

Al final acabas sabiendo que, verdaderamente, se puede confiar en muy poca gente, y, ¿quién sabe si esa gente te fallará? Te irás dando cuenta con el tiempo, irás tropezando y llevando grandes golpes, llegaras a sentirte engañado por personas de las que nunca dudaste, perderás grandes amistades, pero decepción tras decepción acabarás encontrando a las personas que de verdad deben ser importantes para ti, aquellas que de verdad te aprecian, aquellas en las que siempre podrás confiar, pase lo que pase, aquellas personas que se preocupan por ti, y que lo saben todo sobre tu vida y, posiblemente, también tu de la de ellas, sin miedo a que no puedan saber algo porque estas totalmente seguro de que no te defraudarán, aquellas personas que intentan sacarte una sonrisa cada vez que te ven triste, las que te ayudan siempre que lo necesitas, las que no necesitan que digas nada para saber si te pasa algo, o no, las que estarán ahí después de cada golpe, las que seguirán ahí sin importar las veces que nos enfademos, discutamos, o nos peleemos por tonterías para acabar llorando y pidiéndonos perdón, porque cuando se aprende a llorar por algo también se aprende a defenderlo; aquellas personas que viven contigo día a día, aquellas personas de las que no puedes decir que estarán ahí siempre porque, al igual que ellas, tu también piensas que nada es para siempre, aunque en el fondo sepas que en vuestro caso es diferente, porque, por lo menos por tu parte, dudas mucho que te puedas enfadar con ellas y que realmente SIEMPRE tendrás tiempo para sus bobadas, para sus manías, para escucharlas y para ayudarlas siempre que puedas; y que a las otras personas, a las que te decepcionan, a las que te fallan y a las que acaban separándose de ti y de las que llegas a pensar que por mucho que confiaste en ellas nunca las llegaste a conocer realmente, las acabarás olvidando, o por lo menos ya no te dolerá haberlas perdido y entonces, solo entonces sonreirás con todas tus ganas y serás feliz, porque las habrás encontrado y créeme, nada te podrá ir mejor porque con ellas te sentirás realmente seguro y pese a todo, mientras estéis juntas, no habrá de que preocuparse. Pero recuerda, solo un amigo te puede traicionar, y así lo harán uno tras otro, hasta que encuentres a los verdaderos, aunque, de eso yo ya no tengo que preocuparme, yo ya los he encontrado.